La estación Antártida Argentina integra un conjunto de pequeñas estaciones que se ubican dentro de la ciudad de Rosario. En este caso se halla sobre el ramal Rosario-Córdoba del ex-F.C. Mitre actualmente concesionado a NCA. Si bien el tráfico de trenes de cargas es intenso y a eso le agregamos los cuatro servicios semanales de Ferrocentral, la estación no cumple con funciones ferroviarias, como si las tuvo a principio de la concesión cuando aún no se habían implementado las barreras automáticas y contaba con un auxiliar para proteger los P.A.N. Luego de unos años posteriores a la privatización, el edificio fue adquirido por la municipalidad de Rosario, quien realizó tareas de restauración y lo transformó, como otros tanto en el país, en un centro cultural.
Haciendo un poco de historia, a fines del siglo XIX comienzan a gestarse en esta zona la localización de viviendas de los directivos del entonces Ferrocarril Central Argentino surgiendo así una suerte de barrio suburbano de Rosario. No es casual la elección de esa fisonomía y uso de los materiales para la construcción, haciendo referencia a una arquitectura pintoresquísta evocando los suburbios ingleses . Por tal motivo surgió la necesidad de construir una parada ferroviaria para vincular este sector casi rural, con el centro de la ciudad, precisamente a la estación Rosario Central. El nombre del barrio deviene del nombre del ingeniero inglés Henry Fisher, principal figura del ex-ferrocarril británico en Rosario.
Vista hacia Patio Parada, a unos 100m al este del edificio principal, se ubica el pequeño cabín que gobernaba los cambios de acceso a las dos vías muertas ubicadas a la derecha del anden. Ya hace unos años los cambios han sido levatados.
En la intersección de las calles Bv. Argentino y Tarragona se encuentra una antigua casona de arquitectura inglesa, similar a la de la estación, que muestra signos de haber sufrido un incendio revocándole daños totales en techos y aberturas, conservándose únicamente los muros de ladrillos.